jueves, 13 de septiembre de 2012

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN A LA ESCUELA


El comienzo en la escuela infantil supone cambios muy importantes:

PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS
Un espacio extraño, con adultos desconocidos  y con otros niños (que pueden ser de edades muy diferentes en el caso de la escuela rural) hace que el niño se sienta inseguro
A esto se le añade la salida del entorno familiar o la guardería, donde el niño tiene adquiridas una serie de rutinas, ocupa un determinado papel, con una forma determinada de comunicarse y comportarse...y que ahora va a cambiar.

http://jmontiel.blogspot.es/img/colegio.jpg

Es posible, que durante los primeros días de cole, los niños: 

- Tengan alteraciones de sueño o en la alimentación.
- Aansiedad y miedo.
-  Celos de los otros hermanos.
- Comportamientos agresivos.

Como manifestaciones ante estos cambios, al entrar en la escuela, durante la jornada e incluso en la salida, podemos destacar las siguientes conductas:

- Niños que lloran: es la manifestación más generalizada.
- Niños que no lloran y participan en la escuela de forma resignada porque la actividad les resulta novedosa, pero en el hogar manifiestan conductas negativas.
- Niños que se enfadan y se niegan a ser atendidos por extraños.
- Niños que se mantienen aislados, no participan, no se relacionan, permanecen sin moverse.
- Niños que se aferran fuertemente a algún objeto que traen de casa, participan pero con el objeto en la mano.

Debemos saber que estas son manifestaciones normales de este periodo y que si lo entendemos de una forma natural estaremos ayudando al niño en la resolución de este proceso que es el periodo de adaptación.


PARA LA FAMILIA
Las familias también pasan por esta fase de adaptación: puede ser la primera vez que se separan del niño, o aunque ya haya asistido a la guardería, el funcionamiento, la forma de trabajar y otros factores, cambian completamente.

www.caromons.bligoo.bo


- Es necesario no actuar con inseguridad, duda o culpabilidad.

- Es conveniente que intentéis llevarle y buscarle vosotros, eso le dará seguridad y se acostumbrará antes al cambio.

- Evitar el chantaje afectivo de “no llores que mamá se va triste”, o la mentira “no llores que mamá viene ahora”.

- Cuando sea la hora de marchar es mejor no alargar la situación: decir adiós con seguridad y alegría. Es importante que no piense que la marcha de los padres es opcional o que si protesta con fuerza impedirá la partida.

- Dejaremos que el niño lleve, si así lo desea, su juguete favorito, algo que le sea familiar y le mantenga unido con su hogar.

- No es un buen momento para introducir más cambios en la vida del niño (quitar pañales, cambio de habitación...) Será conveniente esperar a que supere el proceso de adaptación.

- Evitar al recogerle frases como “ay, pobrecito, que le hemos dejado solito”, “¿qué te han hecho?”

- Puede que el niño, en el reencuentro con los padres llore o muestre indiferencia, estas son algunas manifestaciones que no deben angustiarnos, a veces el niño también experimenta sentimientos ambivalentes, contradictorios, al mismo tiempo siente la separación con la educadora y el deseo de ir con sus padres.

- Es posible que surjan pequeñas dificultades, no os alarméis, solo está adaptándose a un ritmo diferente.

- Ese pequeño desequilibrio del inicio del curso debe contemplarse desde una actitud serena de normalidad.

SUPERACIÓN DEL PERIODO DE ADAPTACIÓN:
Se puede considerar que el alumno ha superado positivamente el periodo de adaptación cuando...
Imagen: www.cuentoalavista.com  

- Acepte el nuevo espacio y se mueva cómodamente por él.
- Explore el nuevo material.
- Se adapte a las rutinas.
- Comprenda y recuerde las normas y pautas que la maestra o el maestro va estableciendo.
- Establezca vínculos de afectividad con los adultos  y los demás niños.
- Admita progresivamente la separación de sus padres.

Fuente: Cenit, Atención Temprana.

viernes, 7 de septiembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN INICIAL


¡Ya estamos preparados para comenzar el curso!

Después de la nueva llegada o los reencuentros, de compartir ideas a viva voz o tímidamente,  de organizar  y  planificar lo que tenemos en mente y que después tendremos que llevar a la realidad (ahora “casi perfecto”, después de adaptarlo…¡¡mucho más!!)

Después de preparar el aula, adecuar el espacio, el mobiliario...cosas que cambiamos de sitio para después de un rato dejar como estaban, algún que otro cartel torcido que seguramente no lleguemos a enderezar   (ahora “casi perfecto” después de su llegada…¡¡mucho más!!)

Después de todo esto,  tenemos una gran tarea entre manos: 

LA EVALUACIÓN INICIAL

Este es el punto de partida en el que tendremos muchas oportunidades que bien aprovechadas, nos brindarán información esencial acerca de nuestro grupo-clase en general, y de cada niño en particular.

Imagen: www. teocio.es

ANTES DE LA LLEGADA AL COLE

    Una buena fuente de información  son los datos que podemos recopilar antes de que los alumnos lleguen al cole: o bien del expediente,  o mediante una entrevista inicial con la familia. Incluso es recomendable (siempre que sea posible) hablar con el  anterior tutor o tutora de nuestros alumnos, con quien seguro intercambiaremos valiosa y variada información.

EL PRIMER DÍA DE COLE

    Si los alumnos son nuevos, asociaremos -¡por fin!- los nombres de esa lista que estos días hemos repasado,  a los alumnos “in-situ”. 

Es un buen momento para realizar observaciones que nos pueden dar una primera impresión acerca de su comportamiento, forma de actuar, predisposición a participar en las actividades, diferentes actitudes…

Si ya conocemos al grupo del curso anterior, veremos cómo ha afectado y en qué medida el periodo vacacional.

LAS PRIMERAS SEMANAS DE COLE

    Durante las primeras semanas, mediante diferentes estrategias como asambleas, dinámicas grupales, resolución de problemas, actividades dirigidas…recopilaremos información general acerca del nivel de aprendizaje de nuestros alumnos y desempeño ante diferentes tareas.


Imagen: www.enfemenino.com 


    También es un buen momento, para realizar una autoevaluación de nuestras propias actuaciones como docentes: si la organización del espacio-tiempo que teníamos preparada antes de comenzar las clases es viable, si los alumnos se han adaptado bien al ambiente escolar, que aspectos positivos y negativos hemos observado durante estas primeras semanas y que podemos mejorar…


En definitiva:

Debemos destacar la función de la EVALUACIÓN INICIAL, como un  importante proceso a la hora de conocer a nuestros alumnos y que nos va a permitir ofrecer  una práctica educativa más eficaz, flexible y adaptada.


"Sin una evaluación inicial falta el conocimiento previo que es preciso poseer de una persona en pleno desarrollo para poder adecuar la enseñanza a sus condiciones de aprendizaje, y cumplir de esta forma la función reguladora que hemos asignado a la evaluación”. 
Maria Antonia Casanova.